Desde el Senamhi ya emitieron una alerta meteorológica sobre la ocurrencia de precipitaciones en la región hasta el 12 de diciembre. Lo más probable, recordando anteriores años, es que las lluvias hayan llegado para quedarse. Ante este panorama, queda prepararse pues existen sectores que, como todos los años, se ven perjudicados y con la necesidad urgente de ayuda.
Nuestras autoridades tienen todavía mucho por hacer frente a esta situación. Recordemos, por ejemplo, que las quebradas se verán activadas cuando incrementen las precipitaciones. Durante los últimos años, son constantes los casos de personas que ocupan las zonas de riesgo aledañas y también son los primeros en verse afectados.
De igual manera, en zonas altas tenemos a los agricultores que padecen con los daños a sus canales de riego ante el desborde de ríos. Las pérdidas son incalculables si consideramos que se trata de su única fuente de ingresos (el campo) que se ve dañada completamente.
En las zonas más alejadas de la región, de igual manera, tenemos las vías carrozables y puentes precarios que se ven afectados ante los deslizamientos de tierra y la crecida de ríos, respectivamente. Cuando ello ocurre, miles de personas terminan aisladas y se tiene que recurrir a puentes aéreos para llevarles ayuda.
Estas son algunas de las muestras que tenemos todos los años de fuertes precipitaciones. Pareciera que se trata de un disco rayado o una película que se repite cada temporada. Sin embargo, muchas de nuestras autoridades pareciera que se ven desbordadas por los problemas. Esperemos que este año la situación no sea igual.