Durante las últimas semanas una osa perezosa se robó el corazón de muchos arequipeños. Lamentablemente al ser sacada de su habitad y abandonada en un descampado de Cerro Colorado falleció ayer (viernes 19 de mayo), después de varios días de luchar por su vida.
Tal vez suene exagerado, pero creo que esto muestra la miseria de los seres humanos, porque la arrancamos de su naturaleza, de la selva donde se sienten cómodos, la maltratamos con una alimentación deficiente, la abandonamos en el intenso frio en un saco y cuando quisimos reaccionar, simplemente su cuerpo no resistió.
¿Y por qué escribo en plural?, porque estamos haciendo muchas cosas mal en sociedad, en conjunto, sin poder enseñarles a nuestros hijos a respetar nuestros recursos naturales, la vida de otros seres, que tienen el mismo derecho que nosotros a existir y disfrutar de este planeta.
“Lala”, como fue nombrada por los especialistas del Serfor, no soportó el cuadro grave de neumonía, desnutrición y deshidratación que presentó; y finalmente, sufrió un paro cardio respiratorio. La historia de este animalito me conmovió, ya que por mi trabajo me tocó cubrir esta nota, llegando hasta selva alegre cuando se informó de un oso perezoso colgado de los cables.
Serfor junto con la Policia llegó hasta el lugar hace un par de semanas, ingresaron a la vivienda donde según los serenos del municipio se observó que guardaron a la osa; sin embargo no encontraron nada.
Y al ser la versión de los serenos contra el joven que se encontraba en la vivienda (Incluso mencionó que su padre la trajo desde Puerto Maldonado, pero luego se negó), no se pudo hacer más, increíblemente.
Pero días después la osa fue encontrada en un descampado, dentro de un saco en Cerro Colorado. Serfor de inmediato la llevó a una veterinaria donde se le diagnosticó lo anteriormente descrito.
Durante varios días busque información, seguramente hasta incomodando a Felipe Gonzales, jefe de Serfor en Arequipa (Que amablemente la brindó), para conocer su estado de salud, que parecía iba mejorando, tras ser puesta en una incubadora.
Sin embargo no soportó y se fue a un lugar donde estoy seguro se encuentra mejor, lejos de egoístas que solo buscan su beneficio personal.
Lala debe sentar un precedente en Arequipa sobre el comercio ilegal de fauna silvestre y maltrato animal; por lo pronto puedo decir que yo sí aprendí la lección. ¿Y tú?
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