El domingo pasado Keiko Fujimori anunció en sus redes sociales que su padre, Alberto Fujimori, será candidato presidencial en la lista de su partido Fuerza Popular, remeciendo el entorno político nacional, donde unos expresaron su apoyo y otros su descuerdo porque, a decir de los opositores, la ley electoral no lo permite.
Una vez más se comprueba que en política no hay casualidades. En este caso, todo fue planificado con mucho cuidado y anticipación. Semanas atrás el expresidente se inscribió dentro de la agrupación de Fuerza Popular, antes que venza el plazo de registro de militantes que deseen postular a la presidencia, vicepresidencias o al Congreso.
Una vez conocida la noticia, expertos en derecho y políticos dieron a conocer su opinión si Fujimori podía o no postular como candidato presidencial. El abogado Carlos Coria dijo que la regulación vigente no permite que el expresidente Fujimori sea candidato, “Si Fujimori fue indultado por razones humanitarias (enfermedad degenerativa no terminal), una candidatura suya podría forzar, por sus propios actos una revisión de los fundamentos del indulto humanitario que el Estado le concedió. Si tiene capacidad para ser presidente, tiene capacidad para completar la pena indultada”, expresó en un post en X (ex Twitter).
Abogados afines al fujimorismo comentaron que el expresidente sí puede postular en su calidad de indultado y ponen de ejemplo el caso del expremier Yehude Simon, condenado en 1992 a 20 años de cárcel y fue indultado el 2000. Al año siguiente postuló en las elecciones congresales y el 2002 en las elecciones regionales, siendo elegido en este último proceso electoral.
El excongresista de Fuerza Popular, Miki Torres, expresó que Fujimori no está impedido de postular, porque la ley 30717 y la ley de reforma constitucional promulgadas el 2018 y 2020, respectivamente, fueron emitidas años después de la condena a Fujimori; además porque la ley no es retroactiva, salvo en material penal cuando favorece al reo.
Mientras que se discute si puede o no ser candidato, su hija Keiko lo inscribirá como candidato, harán campaña a lo largo de los próximos meses para captar más simpatizantes a Fuerza Popular. Al final será el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), quien determinará si es procedente o no, luego de las tachas que seguro presentarán sus opositores. Pero, Fuerza Popular logrará lo más importante, habrá ganado visibilidad durante varios meses y asegurar su pase a segunda vuelta, posiblemente con su hija Keiko, quien iría de candidata a la vicepresidencia, a pesar de que ella lo negó. Pero, en política nunca existe la última palabra.
La postulación de Fujimori resta posibilidades al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga de Renovación Popular, porque ambos tienen el mismo caudal de votantes. La izquierda, como siempre, irá fragmentada. No se conoce aun ningún candidato. En tanto los caviares, como siempre estarán a la expectativa para ver a que candidato manipulable pueden apalancar. Muchos peruanos no borran de su subconsciente el posible fraude en las pasadas elecciones y temen que se repita.