Después de ocho meses recién se pronunció la Comisión de Protección al Consumidor del Indecopi, en contra del club Alianza Lima, para imponerle, en primera instancia, una multa de 588.36 UIT que asciende a tres millones treinta mil cincuenta y cuatro soles, según se establece en la resolución N.º 1472-2024/CC2 de fecha 17 de julio del presente año.
La sanción impuesta por el apagón ocurrido en el estadio “Alejandro Villanueva”, el pasado 8 de noviembre del 2023, es un paso importante para garantizar que hechos como este no vuelvan a repetirse. Sin embargo, esta multa, por sí sola, no es suficiente.
El apagón no fue un simple incidente, sino una acción premeditada que puso en riesgo la seguridad de miles de aficionados. Imaginemos por un momento las consecuencias si se hubiera producido una emergencia en medio de la oscuridad total: un incendio, una estampida, o cualquier otro evento que pudiera haber desencadenado una tragedia.
Este hecho no solo afecta la imagen del club involucrado, sino también la del fútbol peruano en su conjunto. El deporte rey debería ser un espacio de unión y sana competencia, no un escenario para actos de violencia o provocación.
Es fundamental que los clubes deportivos asuman su responsabilidad y tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes a sus eventos. Esto implica no solo contar con un adecuado sistema de seguridad, sino también fomentar una cultura deportiva basada en el respeto y el juego limpio.
La sanción económica es un primer paso, pero es necesario ir más allá. Se debe investigar a fondo lo ocurrido y sancionar a los responsables directos de este acto, quienes, hasta el momento, parecen haber quedado impunes. Además, es urgente implementar protocolos de seguridad más estrictos en todos los estadios del país, con el fin de prevenir situaciones similares en el futuro.
El fútbol peruano merece un mejor espectáculo. Es hora de que los clubes, las autoridades y los aficionados trabajemos juntos para construir un deporte más seguro y más justo.