Los pobladores de las zonas altas de nuestra región la pasan mal. Intensas lluvias y huaicos ya comenzaron a golpear con intensidad estos sectores, donde se tiene poco o nulo apoyo de las autoridades regionales y nacionales.
Esta vez hemos sido testigos cómo los distritos de Alca y Puyca, en la provincia de La Unión, registraron el ingreso de deslizamientos. Los videos que circulan en redes sociales muestran de primera mano lo cerca que pasó el caudal de las quebradas y el riesgo que tienen los ciudadanos ante los desastres naturales.
Lamentablemente, la situación no ha cambiado con respecto a anteriores años. El agua que baja desde los cerros amenaza a estos sectores y las actividades productivas como la agricultura y la ganadería.
La única diferencia, en comparación con años anteriores, es que cada año hay más medios tecnológicos que permitan registrar la magnitud de los daños. Por ello, la necesidad que nuestras autoridades muestren especial atención a esta problemática. Las precipitaciones seguirán, según estima el Senamhi, hasta fines de febrero, por lo que lo ocurrido en La Unión podría repetirse en cualquier de nuestras zonas altas.
Es más, durante la tarde de ayer lunes, más huaicos se presentaron en los distritos de la provincia de La Unión. Las lluvias no dan tregua y por ello se requiere la suficiente capacidad de reacción de nuestras autoridades ante la desgracia y así paliar en lo posible el impacto en la ciudadanía.
Los pobladores de las partes altas requieren el apoyo de todos. Para ello se necesita también poner en claro que no se debe perder mucho tiempo para acudir en la atención de una emergencia. Las lluvias no perdonan y por ello se requiere celeridad para evitar que nuevos desastres dañen a la ciudadanía.
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