Las últimas horas fueron más que incómodas al ver las diferentes disputas que hay en el Congreso por la presidencia de las diferentes comisiones legislativas que simbolizan para los parlamentarios poder y no servir al pueblo.
En esta actividad no faltaron las diferentes ‘movidas’ para que las diferentes bancadas tengan las presidencias de los diferentes grupos, en muchos casos, de acuerdo a sus interesas.
Resalta por ejemplo el papel que tiene Fuerza Popular como uno de los mayores grupos en el Legislativo. La bancada ‘naranja’ no ‘suelta’ la comisión de Constitución, clave para definir diferentes cambios que eventualmente ayudarían en reformas del Estado peruano. Hacen leyes a nombre propio.
El caos viene por la cantidad de bancadas legislativas que tiene este Congreso. Se dieron una serie de salidas e ingresos de parlamentarios en el interín entre periodos congresales. Con ello se quedó en 13 grupos que tienen derecho, al menos a una comisión legislativa.
La premisa, por lo que parece, era no quedarse sin pertenecer a algún grupo con la finalidad de tener cupo y algo de cuota de poder.
Veremos cómo va el trabajo de las diferentes comisiones este año. Recordemos que en el anterior periodo legislativo, hubo comisiones con más labor que al final dejaron un sinsabor por su poca o nula acción.
Más de un rostro de desagrado dejó por ejemplo el papel de la comisión de Ética, donde muchas veces sus integrantes no estuvieron a la altura para sancionar a sus colegas que cometían faltas.
Como corolario tenemos lo ocurrido cuando se conoció que Eduardo Salhuana obtuvo la presidencia de la mesa directiva. A los pocos minutos se difundió el chat de un colega legislador que hablaba sobre acceder a una comisión. Esperemos que esto se trate de un hecho aislado y nuestros ‘padres de la patria’ trabajen de verdad desde sus diferentes grupos legislativos.