Lo ocurrido en el hospital Goyeneche es un problema de nunca acabar. Tuvo que ocurrir el desmayo de una persona que hacía fila en los exteriores del nosocomio para llamar la atención sobre el problema latente de las citas insuficientes para el usuario.
Lamentablemente nuestras autoridades se han preocupado poco en solucionar la crisis que vive el nosocomio más antiguo de Arequipa. Resulta más lamentable que la población separe sitio desde la noche anterior para acceder a una cita en diferentes especialidades.
En esos trajines, los pacientes terminan exponiéndose primero a las lluvias y actualmente al intenso frío que se vive en horas de la noche y madrugada. Frente a ello solo pueden combatir con algunas prendas de abrigo y cartones que, de todas maneras, resultan insuficientes frente a la inclemencia de la naturaleza. La preocupación crece sabiendo que muchos de los que esperan ya tienen dolencias previas por las cuales buscan tratarse en el hospital Goyeneche y cada día que pasa juega en contra de la posibilidad de curarse completamente.
Esto solo representa una parte de todo el problema que afecta al sector salud pues, a pesar de haber atravesado por una pandemia, no hubo el esfuerzo suficiente para mejorar las diferentes áreas en los hospitales de Arequipa y de todo el Perú. Si a esto le sumamos la indiferencia de nuestros gobernantes que más se preocupan en defender sus intereses y sumir a nuestro país en una crisis política, tendremos que el Perú todavía no puede decir que está avanzando en salud.
Ojalá que nuestros gobernantes puedan dar una mirada más certera a la salud en el país y que no se repitan hechos lamentables como las filas por acceder a una cita exponiéndose a todo peligro. Recordemos que la población no puede enfermarse si es que existe la previsión necesaria.