La dignidad humana es una de las virtudes más importantes que tiene el ser humano que permite el desarrollo de las capacidades racionales y volitivas, esta característica genera autonomía y libertad lo que nos debe dar un estatus social y ser personas con derechos y respetadas cualquiera sea nuestra condición social, religiosa, de sexo, política, etc. por lo que debe ser siempre puesta en práctica para una vida digna.
En la dignidad política debe predominar el trabajo por el bien común dejando de lado intereses personales o ideologías políticas y los impulsos de trabajo deben ser para el servicio y bienestar de la ciudadanía, quiere decir que debe funcionar una conciencia de liderazgo o de estado.
Es una pena que los políticos ya no son respetados ya que solo son aparatos de poder, que llegaron a él a través de convencimientos falaces o condicionamientos, donde nos presentan que luchan por liberarnos de la esclavitud y darnos libertad con frases que “Todos somos iguales” sin embargo no generan leyes que beneficien, provocan crispación política y nos condicionan con golpes de estado con consecuencia de permanencia en el poder, vivimos en un mundo de insultos entre conciudadanos y no se preocupan porque todos sean beneficiados y que se predomine la dignidad humana.
¿Los políticos de hoy tendrán dignidad? Es una pregunta que nos generan varias respuestas, pero todas apuntan a que carecen de dignidad, ya que están destruyendo la educación, no hay buena atención de salud, hay informalidad en el trabajo, mayor corrupción, realizan leyes con nombre propio y hasta venden sus ideologías por sus intereses, los niveles de pobreza son cada vez mayores, entre otros.
¿Entonces es culpa de la política? No, porque la política es el arte de servir, sino que nosotros permitimos que gente no preparada con una conciencia y moral nula nos gobiernen y hagan uso de la política en forma negativa.
Necesitamos formar lideres con capacidad moral que tengan dignidad y principios, que sus valores se manifiesten a través de sus acciones y que busquen servir, que tengan como característica la veracidad, la honestidad, la sabiduría en sus decisiones y la práctica de la verdadera justicia, es una obligación que los políticos tengan dignidad esto generaría actos morales acorde con las necesidades de los ciudadanos.