El Tribunal Constitucional separó de la Junta Nacional de Justicia a Inés Tello y Aldo Vásquez. Duro golpe para la progresía que alucina ser propietaria del sector Justicia e instituciones nacionales. En veremos la reposición de Patricia Benavides como fiscal de la nación.
A este restablecimiento del estado de derecho pisoteado por izquierdistas se suman las declaraciones de Antonio Castillo, gerente de la Sociedad Nacional de Industrias. Asegura que la producción y ventas aumentan, siendo los bienes de consumo los que más crecen. El sector construcción, el que moviliza otros sectores comerciales e industriales y contrata mano de obra especializada y joven, creció 9.1 %. Pero el dato alentador es el aumento de nuevos contratos laborales, necesarios para reducir la pobreza, con todos los beneficios de ley. Según Castillo, los nuevos puestos de trabajo aumentaron del 16 %, en octubre pasado, a 46 %. Una demostración de confianza contra la delincuencia avezada y el ensordecedor ruido político
¿El país se reacomoda? La gente apuesta por la gobernabilidad, el estado de derecho y la estabilidad social aun cuando se muestre inconforme con Dina Boluarte. Sin embargo, el senderismo e izquierdismo quisieran reeditar asonadas insurgentes con el fin de imponer una nueva Constitución, nuevas elecciones y el cansino “que se vayan todos”. Esta tibia recuperación económica le ofrece al país cierta estabilidad social. Pero cojean los pasos firmes. Los proyectos mineros La Bambas y Tía María - emblemáticos por su trascendencia política - continúan en veremos. Los esfuerzos de Rómulo Mucho, ministro del sector Minas, no alcanzarían para vencer a esa artillería antiminera ubicada en los Andes, en medios, academia y opinión pública sin entender el significado del aprovechamiento de los recursos naturales.
Aún cuando las agroexportaciones - también pilar de la economía nacional - son abandonadas por ausencia de una nueva ley de promoción agraria, el crecimiento estimado por el Banco Central de Reservas para el cierre 2024 sería 3 %. Algo es algo después del panorama depresivo ocasionado por la presidencia del Movadef personificada en Pedro Castillo.
La victoria está lejos de ser cantada. Los enemigos del desarrollo no dan tregua. Izquierdistas y socialistas no descansan, tampoco la delincuencia. La burocracia estatal, además mafiosa, continúa deteniendo con su parsimonia y tramitología la velocidad de las inversiones e ingenio de los innovadores. Pero trabajadores y capitalistas siguen adelante “haciendo patria”, inspirados en sus propias convicciones, tratando de reeditar un despertar parecido al ocurrido en los noventa.