Al propio estilo de Poncio Pilatos, Abel Calderón Fernández, gerente regional de Agricultura se lavó las manos e intenta liberarse de responsabilidad respecto al riesgo de salud pública que se genera en la región, con la comercialización de productos agrícolas contaminados con insecticidas.
Se desentiende y muy suelto de huesos, advierte que se trata de un problema de antaño que el gobierno central no quiere resolver. ¿No sabe el funcionario que él es quien debería dirigir y promover una gestión sostenible y competitiva en el sector agropecuario y agroindustrial de la región?
Arequipa no tiene ninguna inversión exclusiva para resolver el añejo problema que reconoce el gerente de agricultura, ¿Cuál es su iniciativa o propuesta? Si bien, el SENASA debería proteger al país del ingreso de plagas y enfermedades que preserven nuestra producción agrícola y ganadera, cada región tiene la facultad y responsabilidad de desarrollar proyectos que atiendan esta problemática, en el caso de Arequipa según el portal de transparencia del MEF aproximadamente escasos 10 millones de soles pueden orientar actividades vinculadas al control sanitario.
Como sucede en la mayoría regiones del país y como lo ha reconocido Calderón, la agricultura está abandonada, la deficiente inversión en el sector y el control y supervisión en la calidad de la producción agrícola, están abandonados. Los campos de cultivo han sido abandonados por el Estado, pero no por los representantes de las empresas que comercializan los plaguicidas, a ello se debe el uso excesivo de plaguicidas y la venta en el mercado interno de productos que sobrepasan los límites permisibles que establecen las normas.
Hace falta un programa regional de asistencia técnica a los hombres del campo, para que se les capacite sobre el manejo integrado de plagas, e implementen prácticas que mejoren su productividad y aseguren cultivos sanos que minimizan o prescinden del uso de plaguicidas evitando el riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Si es posible recuperar costumbres que en el pasado se usaron para combatir naturalmente las plagas.
De acuerdo a los reportes oficiales del SENASA, hace dos años atendiendo un pedido de la junta de usuarios de la pampa de Majes, un pequeño grupo de agricultores de la zona, fue capacitado sobre el manejo integrado de plagas y buenas prácticas agrícolas. Si el gerente de agricultura no puede desarrollar proyectos de control sanitario, que por lo menos gestione asistencia técnica para los agricultores.