¿Cómo frenar la violencia? Es una pregunta que nos hacemos permanentemente, ya que en estos tiempos vivimos momentos difíciles cuando vemos en las calles el incremento de la delincuencia, incluso en menores de edad, el sicariato es un oficio que se va incrementando cada vez más, la extorsión, los asesinatos, entre otros.
Nuestras leyes pareciera que no están bien planteadas, ya que encontramos un desequilibrio en la administración de la justicia, donde observamos que hay muchos presos en las cárceles sin sentencia alguna y en la calle muchos políticos corruptos que no son sometidos a las leyes, estamos dentro de un embudo ancho para algunos y angosto para otros, lo cierto cualquier acto de violencia sin mirar la condición social, raza, religión, etc. deben ser sancionados, ya que la justicia es un valor tan importante que permite que la sociedad conviva pacíficamente y tenga tranquilidad en su manera de actuar dentro de lo correcto.
Es importante practicar la justicia desde el hogar, los padres debemos dar lo que corresponde a cada uno de nuestros hijos, manejando siempre nuestra inteligencia emocional, lo mismo debe suceder en la escuela, el estudiante debe observar que todos tienen el mismo derecho y aprender a aceptar según su manera de actuar si es una sanción o un premio, si esto lo trabajamos mediante una educación responsable, muy fácil se reflejara en la sociedad.
Los líderes y diferentes dirigentes de las organizaciones deben guiar orientando siempre a la paz, a luchar por los derechos, pero de ninguna manera conseguirlos estos mediante la violencia, tenemos que buscar una nueva cultura, donde el Estado juegue un papel importante, en la educación y la práctica de la justicia, generando oportunidades para desarrollarse todos, con programas de capacitación que orienten a tener oficios a la mayor cantidad de personas y así no elijan la violencia como medio para vivir, los administradores de la justicia deben ser objetivos no actuar con apasionamiento y ser formados con un carácter moral que les permita tener la sabiduría en sus decisiones.
La justicia es ciega y debe dar a cada quien lo que le corresponde, las leyes deben estar orientadas para todos, necesitamos una justicia más rápida y sabia, y lo más importante tenemos que generar una educación moral en la sociedad, para que cada vez que tengamos que tomar decisiones en algún acto reflexiones si es bueno o malo y así evitemos caer en la violencia.