Un nuevo capítulo se abre en torno a la investigación que se sigue a la presunta organización criminal liderada por Patricia Benavides. Ahora se intervino viviendas de personas vinculadas al Ministerio Público y un exministro del segundo gobierno aprista. Todo haría indicar que hubo más confabulaciones en los juegos de poder que influyen en nuestros diversos órganos del aparato estatal, es decir muchos movimientos bajo la mesa que atentaron contra el sistema de derecho.
En medio de esta investigación, resulta más que peculiar que involucrados en esta investigación hayan viajado al extranjero. En ese grupo están incluidos el exministro aprista Hernán Garrido Lecca y la congresista Patricia Chirinos. Aunque ambos recalcan que no están huyendo de la justicia, el solo hecho de salir del Perú en medio de las investigaciones levanta más de una suspicacia.
También resulta preocupante lo revelado por el Equipo de Fiscales Contra la Corrupción del Poder. Según lo investigado, la propia Patricia Benavides, señalada por ser la presunta cabecilla de la red criminal, le ordenó a su exasesor Jaime Villanueva que se interne en una clínica local. Previamente le puso sobre aviso de las diligencias que se iban a realizar sobre él por el mencionado grupo de investigación.
Con ello se erafirma la premisa que nuestros operadores de justicia están atravesando por una severa crisis de la cual deben sacudirse cuanto antes. Resulta urgente retirar a los malos elementos de todo el aparato estatal pues solo ocasionan un grave daño a miles de ciudadanos que buscan justicia a través del accionar de jueces y fiscales.
Veremos que otras “novedades” aparecen en torno a la investigación sobre la presunta red criminal en el Ministerio Público. Sin embargo, el hecho que aparezcan más personas vinculadas a esta organización nos siembra más dudas que certezas y, sobretodo, mina nuestra fe en que la justicia avanza en beneficio de todos.