La situación climática ha sido muy cambiante en los últimos días y nos ha enseñado que debemos mantenernos alertas ante los diversos eventos. El terremoto ocurrido en Japón el 1 de enero y sus más de 70 muertos, nos demuestra que hasta el país más preparado puede sucumbir ante la furia de la naturaleza.
A ello debemos agregar que nuestro país se encuentra en el cinturón de fuego del Pacífico, lo cual lo hace proclive a la ocurrencia de los fenómenos naturales. Sin embargo, de esta información solo nos acordamos cuando ocurre un evento fuerte como el sucedido en Japón. Mientras tanto, durante el resto del año, la vida sigue sin la mayor prevención.
Este no es el único evento natural al que no debemos perder de vista. También tenemos al fenómeno El Niño, cuyos efectos parecían inevitables con intensas lluvias en el norte y sequía en el sur. Como lo señaló el Senamhi, cabe una mayor probabilidad que durante las próximas semanas se produzcan precipitaciones en nuestra región y con ello se tendrían una luz de esperanza para un mejor abastecimiento de agua para toda la población. En especial, recordemos que el sector agricultura también requiere líquido elemento para mantener sus actividades sin la sombra de la crisis.
En el lado sanitario, como indicamos en anteriores columnas, el avance de la covid-19 parece inevitable en los primeros días del año. Ayer jueves se reportó un fallecido más a causa del nuevo coronavirus y se reiteró la necesidad de vacunarse como una de las medidas de protección ante la enfermedad.
Estos son algunos de los problemas que afectan al país en el inicio del 2024. Ojalá nuestras autoridades y la ciudadanía tome conciencia de la necesidad de cuidarse y estar prevenidos, de lo contrario, el desenlace será fatal.
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