El exalcalde provincial de Arequipa, Alfredo Zegarra Tejada, tuvo una excelente idea en el 2017 que fue lanzar con bombos y platillos su Programa Municipal de Vivienda (Promuvi), que buscaba hacer realidad el sueño de dar la casa propia. Sin embargo, solo fue una idea, quedó en el papel y fue una burla hacia más de 5 mil personas que aquella vez se inscribieron soñando que ese fin de año tendrían su lote, pero no había terrenos para entregar.
Desenterramos ese mal recuerdo, porque nunca más ningún gobierno ni central, regional menos uno provincial intentó dar vivienda de manera formal, es decir, cumpliendo en pagar por los lotes, por la habilitación urbana y por el título de propiedad. Es más, el último proyecto formal de vivienda que benefició a más de 10 mil ciudadanos se hizo entre 1985 y 1988 en lo que hoy se conoce como la urbanización La Campiña en el distrito de Socabaya.
Nunca más se intentó dar un programa social para cobrar un precio justo por espacios donde vivir, lo que sí creció fueron las invasiones, siendo más específicos, se multiplicaron traficantes de lotes, ahora son incontables los delincuentes, mientras las autoridades no pueden atrapar a todos, solo saben de los deficientes proyectos de vivienda ilegal cuando viene un desastre natural y cientos de pueblos jóvenes terminan destruidos por un huaico o deslizamiento de quebradas.
El último caso emblemático de la astucia ilícita para robar terrenos al Estado es de “Los traficantes de la pampa”. El presunto cabecilla de apellido Valencia, según la fiscal Alejandra Cárdenas, hipnotizaba a las familias, luego las amenazaba, golpeaba, incluso masacraba para que nunca construyan sus viviendas y ser desterradas de sus lotes porque debían ser revendidos. Este tema solo lo afronta la Fiscalía, sus fiscales intentan desbaratar esa práctica ilegal de las invasiones, mientras las autoridades no son capaces de hacer un inventario de los predios libres para construir programas de vivienda. Piensen en que sería un buen ingreso para el Estado porque las familias sin casa pagarían por sus lotes con tal de tenerlo con título de propiedad. Ojalá nos sorprendan nuestros gobernantes y pronto les quiten el negocio a los traficantes generando proyecto legales. Recuerden en Arequipa asesinan personas solo para quitarles su casa invadida.