Después del ataque despiadado a su territorio, el gobierno israelí activa todos los mecanismos necesarios para la unidad total contra el terrorismo islámico. Israel no aceptará las exigencias de Hamás. Su principal objetivo es rescatar a los 200 secuestrados por el sanguinario grupo terrorista que somete a los palestinos en Gaza y les impide ahora salir del lugar para protegerse.
En kibutz (comunidades agrícolas) fueron asesinados de la peor manera mujeres, niños y ancianos. Inescrupulosos ponen excusas que justifican el terrible ataque terrrorista.
Por no entender de pactos por fines supremos, el grupo terrorista Hamás se niega a participar del gabinete de unidad y guerra. No quieren dialogar, no hay posibilidad de dar soluciones sin muertes, hay un vehemente rechazo al retorno de la paz.
Hamás incumple el protocolo adicional a la Convención de Ginebra para la protección de las víctimas de conflictos armados.
La Convención señala que las partes en conflicto no deben utilizar a la población civil para proteger objetivos militares. Ya en 2021, la OEA condenó a Hamás por “constituir una organización terrorista y por el uso inmoral e indigno de niños y mujeres palestinas como escudos humanos”.
La reciente barbarie cometida por el terrorismo islámico en Israel ha despertado la solidaridad mundial con el pueblo judío.
Enmanuel Macron, presidente de Francia - país que acoge a un notable número de migrantes musulmanes - prohibió en su país cualquier manifestación de apoyo al pueblo de Palestina.
El ABC de todo cristiano es conocer la condición de Israel: El pueblo elegido (“Jehová tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos”, Deuteronomio 7:6) El ABC de todo humano es rechazar sin miramientos al terrorismo y sus crímenes contra civiles.
El destino de Israel no es, entonces, el de un país cualquiera. Son numerosos los aportes invalorables a la humanidad en todo ámbito. Desde la creación fue nación sin patria, de esclavos y sometidos, para después vagar por el desierto buscando la tierra prometida.
En 1947 fue reconocido como estado por la ONU, siendo su principal aliado Estados Unidos.
En alentador discurso, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, dijo: “Y mírenos: la nación de la Biblia, los esclavos de Egipto, todavía estamos aquí.
“¿Quién es Hamás para asustarnos? Hemos sobrevivido al faraón, a griegos, romanos, a la inquisición, a Rusia, a los nazis, a Saddam y seguiremos sobreviviendo a los enemigos de hoy”.