Al cumplirse dos meses de la huelga contra la presidente Dina Boluarte, los grupos de radicales y delegaciones de distritos aledaños tienen secuestrada la ciudad de Juliaca al impedir el libre comercio, bajo amenaza de quemar o saquear sus establecimientos, generando pérdidas de varios millones de soles.
Luego que los primeros 30 días toda la ciudad estuvo prácticamente paralizada. Los radicales ahora han establecido horarios para la “atención” al público y apertura de tiendas, mercados y todo tipo de establecimientos comerciales. Este horario es de 5:00 a 09:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas. Asimismo, los sábados, domingos y lunes han “decretado” días libres, es decir que se restablece el comercio.
Los bancos atienden desde las 7:00 a 10:00 horas y por la tarde a partir de las 16:00 horas. Los mercados abastecen de productos hasta las 09:00 de la mañana y los comerciantes expenden a precios elevados. Cumplido el plazo de atención, cierran sus locales y salen a marchar a las calles.
Mientras que los centros comerciales como “Túpac Amaru” sólo atienden los sábados, domingo y lunes. El transporte, tiende a normalizarse especialmente hacia las ciudades de Arequipa, Puno y localidades del norte. A Cusco el paso es restringido.
Aún no se ha restablecido los vuelos comerciales a la Ciudad de los Vientos. Ayer terminaron de reparar los cercos que fueron destruidos por los huelguistas en enero pasado, cuando quisieron tomar el aeropuerto internacional “Manco Cápac”.
Las labores escolares el lunes 05 solamente se iniciaron en algunos colegios particulares. Por ejemplo, las alumnas del CE Elena de Santa María han tenido que reanudar sus estudios en su local antiguo de la calle Cusco, porque no pueden llegar a su nuevo plantel ubicado en Taparachi, por los bloqueos de la carretera.
Este hecho sólo se registra en Juliaca. En Puno, ciudad capital de la región, las actividades comerciales dentro de la ciudad son normales. Similar caso es en otras ciudades capitales de provincias.
Lo condenable es que todas las protestas, desde el 05 de enero, se han concentrado en Juliaca. Todas las delegaciones de poblaciones y comunidades campesinas de los distritos llegan a esta ciudad para protestar, impidiendo el libre tránsito y comercio. Junto con ellos han llegado también dirigentes de izquierda radical, quienes azuzan a la población y coordinan los actos de protesta.
A la fecha, cientos de pequeños comerciantes, vendedores ambulantes están en severa crisisb económica. Mientras que los medianos empresarios tienen serios problemas para pagar sus obligaciones bancarias.
Ahora que se entrega el Bono para los afectados por el COVID-19, la gente duerme en las calles para cobrar en el Banco de la Nación. Luego de recibir el dinero, salen a las calles a marchar y pedir la renuncia de la presidenta.
El servicio de recojo de basura es irregular, debido a que las llantas de los camiones recolectores de basura fueron perforadas por los huelguistas, cuando en enero pasado quemaron el depósito de la Municipalidad Provincial de San Román.
Así es el panorama de una de las ciudades cuyo crecimiento económico fue grande hasta antes del inicio de la huelga.
Como se sabe, los huelguistas piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, nuevas elecciones para este año y cambio de Constitución Política.