Estamos próximos a las elecciones del 2026, sin embargo subsiste la crisis política y la falta de un verdadero liderazgo, no podemos salir de la corrupción, y no se ha hecho nada por cambiar la educación, mejorar la salud, generar empleos y en general dar mayor impulso para alcanzar el desarrollo. Seguimos en el mismo país desde hace muchas décadas, sin una visión de futuro, donde solo algunos se enriquecen a costa del sufrimiento de muchos peruanos.
Pareciera que la desesperanza nos invade y a la vez también la indiferencia por participar en la política, ya que esta solo tiene algunos dueños que son caudillos y que se reparten el poder cada vez que hay una convocatoria a elecciones. No nos debe sorprender ver candidatos que ya tuvieron la oportunidad y que no hicieron nada por el cambio, pero su ambición por el poder es tan grande que quieren de nuevo repetir el plato, aparecerán también partidos vientres de alquiler, y otros cambiarán de camisetas, pero igual su línea política siempre será la misma, la improductividad y el oportunismo para alcanzar poder.
No deben pasar por alto nuestra inteligencia, debemos dar el mensaje que los que tuvieron su oportunidad no regresen más al poder, por ello es fundamental entender que la política es el arte de servir y que esta orientada al bien común, donde tenga como objetivo fundamental la búsqueda de la felicidad individual y colectiva, para ello los líderes deben tener la capacidad moral alta que nos garanticen una nueva forma de vivir libre de corrupción y dando igual oportunidad para todos.
Estamos cerca a la Navidad y de seguro los corazones políticos organizarán campañas de ayuda llevando un poco de ropa usada y un bizcocho con su chocolate a cambio de un voto, eso no sirve para desarrollarnos y no garantiza que las personas tengan valores, necesitamos propuestas serias que nos lleven a un verdadero desarrollo, propuestas con humanismo, avance educativo y tecnológico, donde también se preocupen por la atención por la salud y la alimentación para ya no tener más niños con anemia, esta es nuestra gran oportunidad, no votemos por emoción o presión, hagámoslo en completa libertad utilizando nuestro pensamiento crítico que nos permita analizar lo más conveniente para el Perú, no nos dejemos llevar por falsas ideologías políticas, necesitamos generar soluciones a nuestros propios problemas.