Durante este mes nuestro país se viste de fiesta donde resaltan los colores rojo y blanco, surge un gran sentimiento y alegría de ser peruanos, recordamos a nuestros héroes y valoramos las grandes riquezas que tenemos en cada una de nuestras regiones.
Pero la pregunta es, si sentimos todo ello ¿por qué no somos felices? ¿por qué no nos desarrollamos? La respuesta es muy clara: quizá estas fechas simbolizan feriados largos, ofertas en el comercio o viajes de diversión, acompañado de la gratificación de medio año, pero no se trabajó en la verdadera identidad nacional que no solo debe hacernos sentir orgullosos, sino de trabajar en el crecimiento de nuestro país.
Hay un sentimiento encontrado de amor al país y de decepción a los gobernantes que durante estos 200 años de república no fueron capaces de gobernar con honestidad, responsabilidad y con justicia en búsqueda de una verdadera libertad, no se supo administrar nuestros bienes y menos aún generar las mismas oportunidades para todos los ciudadanos.
Las Fiestas Patrias deben ser un momento de reflexión para retomar nuestra verdadera identidad resaltando nuestros valores morales, cívicos y compromiso, debemos entender que para ser una nación con identidad trabajemos más en la educación, para que no pasemos estos momentos y jamás seamos engañados por grupos políticos que no tienen amor al Perú, formemos gente consciente que manifieste sus habilidades, que tenga visión de país y entienda que el Perú es un país pluricultural y todos merecen la misma oportunidad porque pertenecemos a una misma sociedad orgullosa de un pasado rico e histórico desde las culturas preincas hasta el último niño actualmente de una zona rural.
Aprendamos a dejar nuestras diferencias y unidos busquemos salir adelante para que no solo festejemos en julio, sino durante todo el año los logros que somos capaces de realizar.
Los niños y jóvenes deben aprender amar a nuestra patria, dejar su vida por ella, por ello es necesario profundizar en las escuelas nuestra historia, valorar a todos los peruanos que dejaron en alto nuestro país, entender que somos inteligentes y capaces de salir de cualquier tipo de adversidad, el peruano es único en el mundo, nunca seremos copia de nadie tenemos nuestra propia cultura y una riqueza envidiable que muchos países quisieran tener, solo está en el cambio de actitud y el sentirse orgulloso de esta bendita patria llamada Perú.
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