Durante muchos años nuestro país está secuestrado a ideologías que no buscan el bien común, sino el enriquecimiento de algunos grupos de poder a costa del sufrimiento del peruano, nos engañan permanentemente y nos muestran diferentes máscaras y hacen que muchas veces tengamos que caer y seguir creyendo en los de siempre.
Tenemos un Poder Ejecutivo sometido al Congreso y sus intereses, una mandataria que no hace nada por establecer comunicación con los ciudadanos y brindarles los servicios básicos y luchar contra la pobreza. Un Poder Legislativo que cada día hace leyes a su antojo con gente incapaz que solo se dedica a destruir lo poco que avanzamos y dejan de ser representantes de la sociedad. Un Poder Judicial que no puede administrar las leyes correctamente con una lentitud increíble y que solo aplica las leyes con algunos mientras los grandes políticos que robaron al país siguen en las calles.
Mención aparte, hoy vemos una lucha por el poder en la fiscalía, donde los representantes de la justicia no nos hacen ningún favor, dejando libre a los delincuentes, actuando según intereses políticos y luchando por liberar a los corruptos, una Defensoría del Pueblo que está de adorno, que no tiene capacidad para actuar y una Contraloría que no fiscaliza nada.
Lo cierto es que esta es nuestra realidad, estamos a merced de bandas organizadas que nos tienen sometidos y no tenemos capacidad de reacción, quizá por la lucha de que tenemos por sobrevivir o el cansancio y hastío de la política y la justicia, estos personajes ya alistan sus próximas máscaras para las elecciones, por eso vemos cambios de partidos o exfiscales que son reconocidos por los partidos políticos y quieren tomar el protagonismo, gente que se alista con una máscara para continuar con el abuso mediante un senado que lo pueden integran solo los que destruyeron al país. Ya secuestraron el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Tribunal Constitucional, ahora pretenden al Jurado Nacional de Elecciones para perpetuarse en el poder.
Este secuestro que vivimos no nos permite caminar, hablar, ser libres y estamos a merced de unos cuantos. Si perdemos la libertad estamos perdiendo nuestra dignidad que es la esencia del ser humano. En nuestra vida todo es una elección y ahora tenemos que saber tomar decisiones correctas que nos permitan cambiar el rumbo del país. No votemos por ideologías o personas, sino por propuestas que sean acorde a nuestra realidad. Debemos dar espacio a nuevos líderes y detectar a los enmascarados que nos tienen secuestrados, cuya recompensa es llevarse todas nuestra riquezas, sentenciando a nuestros ancianos, niños y jóvenes a vivir en la miseria y ser una sociedad siempre sometida, de cada uno de nosotros depende en cambio.
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