La elección del nuevo defensor del Pueblo ha dejado diversos pronunciamientos, en su mayoría de disconformidad hacia el cargo que ahora ostenta Josué Gutiérrez. Mientras que algunos sectores cuestionan su pasado, otros parecen que comienzan a resignarse a tenerlo en un puesto tan importante.
Repasando un poco de antecedentes, Gutiérrez Cóndor fue congresista por la alianza Gana Perú el año 2011 y luego también se le reconoce por haber defendido al líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, por lo que su trayectoria de algún modo u otro es vinculada a grupos considerados de izquierda.
Además de esta situación, también resulta cuestionable el acuerdo que tuvieron bancadas como Fuerza Popular y Perú Libre para sumar los 88 votos que le dieron el cargo a Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo. Es muy particular que solo para este tipo de situaciones, estos representantes se pongan de acuerdo y no hagan lo mismo para otros asuntos de importancia para el país.
El flamante defensor ya salió en diferentes medios garantizando la independencia de su cargo y señalando que se velará por defender los intereses de la población. El tiempo dirá si es que está en la capacidad de garantizar la debida transparencia a una institución que siempre es encargada de defender a todas las personas.
De igual forma, la Defensoría del Pueblo también forma parte del grupo que se encargará de calificar a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, por lo que se necesita que en la cabeza esté una persona con la debida independencia para darnos representantes idóneos.
Veremos si Josué Gutiérrez está a la altura de su cargo y no se convierte en aliado de grupos de poder que lo llevaron a ejercer como defensor.
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