Escuché recientemente a un sociólogo y analista político decir que, el pensamiento crítico en el Perú, está en crisis. Sucede que la mayoría de peruanos, ha destinado poco tiempo, para hacer un juicio reflexivo, sobre lo que ocurre en nuestro país, investigando sus causas.
¿Sabemos por qué vivimos a “salto de mata”?. ¿Es cierto que nuestro pensamiento crítico, no está activado? ¿Conocemos por qué hay crisis en el Ministerio Público? ¿Por qué el Presidente Jerí minimiza el aumento de homicidios, en su corta gestión, comparada con anteriores gobernantes, desde el 2017, hasta hoy?
La juventud, por naturaleza, es observadora y analítica en materia política; sin embargo, enfrenta barreras y limitaciones para expresar su pensamiento crítico. Los que pregonan tener experiencia, subestiman a los jóvenes, les cierran el paso. La supuesta alternancia, no es más que el cambio de nombre y cargo, porque, ahí, en ese cuadrilátero político prefabricado, convive la misma casta política, con las mismas costumbres, con iguales objetivos y con el mismo asfixiante hedor de corrupción.
En estos últimos días he conversado, en radio, con varios estudiantes universitarios y brillantes jóvenes profesionales de ciencias jurídicas y políticas, con relación a su disminuido interés y su perfil bajo en política; y, con ellos, he llegado a la conclusión que hay un nudo grande que los partidos poderosos, en cada proceso electoral, ajustan más, simplemente porque el poder político, atado al poder económico fragiliza la democracia y normaliza la dictadura perversa y, ello, promueve la intolerancia de la gente nueva que desea limpiar la política peruana.
Los políticos que aparecen “primeros” en algunas encuestadoras, cierran, adrede, el paso a la gente que aún no está contaminada. No obstante, existe la posibilidad de expresar, en las ánforas, la capacidad de análisis de forma objetiva y reflexiva, para lograr conclusiones lógicas. Felizmente los jóvenes ya han optado por investigar, para no dejarse embaucar con historias ficticias. El pensamiento crítico es objetivo porque evalúa la información que se obtiene, aplica métodos estructurados como la observación, la comparación; y lleva además, valores, por ello es ético.
Por lo demás, sigue creciendo la lista de candidatos; pero, aun sin exponer sus propuestas, ya percibimos sus inconsistencias, porque apenas los escuchamos, les resulta difícil ocultar su sed insaciable de riqueza. Es suficiente conocer que algunos partidos, pretenden acomodar la ley de financiamiento estatal, para pagar sus millonarias deudas. Por lo escrito en este comentario, es oportuno activar nuestro pensamiento crítico, estamos a tiempo. Analicemos y evaluamos ideas, hechos, datos, para formar un juicio propio; impulsemos la habilidad cognitiva, como arma segura, para no cometer errores, como en anteriores elecciones.
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