La etapa del colegio, sin duda es la más linda en la vida de mucha personas. Sin embargo también puede ser la más peligrosa por el bullyng que sufren muchos estudiantes y la denominada presión social que impulsa a tomar malas decisiones.
Esta presión social puede ser entendida como la búsqueda de una aceptación por parte de un grupo de amigos o la denominada popularidad a la que muchos quieren acceder.
El psicólogo Roberto Núñez Tapia, define la presión social como la influencia que tiene un grupo de personas sobre el individuo, obteniendo como resultado el cambio de actitudes.
Este último miércoles 3 estudiantes del Colegio Julio C. Tello de Paucarpata, terminaron en el Hospital Honorio Delgado Espinoza tras ingerir una sustancia toxica conformada por lejía, vinagre y alcohol, que a palabras del estudiante que llevó este líquido a la escuela, lo encontró en un parque.
El director del Colegio, Gino García informó que se trataría de un reto hecho por el estudiante a sus demás compañeros, generando que dos de ellos beban del mismo y otros solo lo inhalen. Situación que debe preocuparnos a todos ya que puede pasar lo mismo con nuestros hijos, hermanos, primos.
Pensar en que los docentes revisarán las mochilas de los niños o adolescentes todos los días, implica destinar tiempo de horas lectivas o de esparcimiento.
Además también hay responsabilidad de los padres de familia quienes tienen que saber que llevan sus hijos al colegio y que comportamiento practican dentro de la institución.
Alguna vez todos fuimos adolescentes y sentimos esa presión social para tomar decisiones, sin embargo debemos enseñarle a nuestro hijos la diferencia entre ser populares y tomar malas decisiones, conversar con ellos, darles calidad de tiempo y entender que es lo que sucede en su círculo estudiantil.
No hay excusa de decir que tenemos que trabajar, porque todos lo hacemos, aprovechemos al máximo el tiempo para evitar que esta presión social pase por encima de quienes más queremos.
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