En las últimas semanas la justicia peruana ha tenido un trabajo arduo para traer al país a diversos personajes denunciados por diferentes delitos y que deben responder ante nuestras autoridades.
En el aspecto político tenemos al expresidente Alejandro Toledo, quien luego de varios años de diversas diligencias judiciales, finalmente fue extraditado a nuestro país. El denominado ‘sano y sagrado’ tiene que responder por las investigaciones de presuntos sobornos por parte de la empresa Odebrecht que entregó dinero a cambio de acceder a la construcción de la carretera Interoceánica.
El exmandatario estuvo en Estados Unidos durante varios años hasta que finalmente tuvo que entregarse tras dictarse la orden por parte de un juzgado estadounidense.
También tenemos el caso del ciudadano venezolano Sergio Tarache, confeso feminicida de la joven Katherine Gómez. El sujeto había huido de nuestro país y fue atrapado en Colombia. Tras su captura nuestras autoridades tardaron algunos días en definir la estrategia para que retorne a nuestro país y responda ante la justicia. Finalmente, la Corte Suprema aprobó el cuadernillo de extradición y corrió traslado a las demás autoridades para que se traiga a este asesino.
En las últimas horas también se ordenó la extradición de Pamela Cabanillas. La joven es investigada básicamente por estafar a cientos de jóvenes con entradas para el concierto de Daddy Yankee. Luego de algunos meses en los cuales se refugió en España. Ahora parece que la justicia, la tendrá en nuestro territorio, donde deberá dar cuenta de los actos ilícitos cometidos con el dinero y la ilusión de jóvenes.
Y es que el Estado tiene arduo trabajo para alcanzar a estas personas que piensan que huyendo de nuestro país no serán atrapadas por nuestras autoridades. El mensaje es claro y tendrán que rendir cuentas ante la justicia tarde o temprano.