Hoy, sábado 24 de junio se celebran 60 años de institucionalización académica de la sociología en Arequipa. El 24 de junio de 1963 se creó la Escuela Profesional de Sociología en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, como muestra del compromiso de la sociología con la minoría más olvidada y vulnerable de la época: la población indígena. Hoy, 60 años después, como sociólogo y como persona, me siento más comprometido e identificado no solo con la población indígena, sino también con las mujeres, las personas con capacidades diferentes, la población afrodescendiente, los pobres, los dominados, los explotados, los migrantes, los refugiados, las clases bajas, etc., y, como no podía ser de otra forma, con la población LGBTIQ+.
José Carlos Mariátegui, en su famoso ensayo sobre el proceso de instrucción pública, señalaba que: “La Universidad de Arequipa ha sido tradicionalmente de las más impermeables a toda tendencia de modernización (…). El elemento renovador, (…) se encuentra aún en minoría”. Sin embargo, la realidad actual ha superado lo escrito por el amauta. Con la nueva Ley Universitaria N.° 30220 se sienten y viven aires renovadores no solo en nuestra universidad, sino también en nuestra querida escuela.
Acorde con las exigencias propias del nuevo sistema universitario, se viene desarrollado el proceso de evaluación y reformulación curricular, de cara a un nuevo plan de estudios 2024; la dirección de escuela me ha designado responsable de dicho proceso y pondré todos mis esfuerzos para tener un plan de estudios acorde a las necesidades de la sociedad. Actualmente nuestra escuela cuenta con cerca de 400 estudiantes y 26 docentes, entre los que destacan: Marcos Obando, Walther Salas, Eliseo Zeballos, Patricia Salas, Carlos Leyton, Alipio Montes, María del Pilar Guillén, Ariosto Carita, Roberto Apaza, José Luis Ramos, Alison Serruto, Yaneth Fernández, Mario Berrios, entre otros; además de dos secretarias. Pero también merecen unas justas líneas nuestros exprofesores: Víctor Raúl Sacca, Héctor Ballón, Juan Guillermo Carpio, Juan Rodríguez, Jordán Rosas, Raúl Fernández, Julio Fuentes, José Luis Vargas, etc.
En síntesis, estamos viviendo nuevos tiempos, se vienen desarrollando nuevas reformas con el objetivo de prestar un servicio educativo de calidad. Esperamos que en los años venideros los cambios positivos sepan ser reconocidos por las nuevas autoridades. Apostemos por una real visión institucionalista de nuestra escuela, tanto en la formación de académicos que analicen e interpreten la realidad social, así como de técnicos que propongan alternativas viables de solución ante los problemas más urgentes de la sociedad.