Hoy vivimos momentos de convulsión social, aumento de la delincuencia, crisis institucional en todos los estamentos del Estado, especialmente en el sistema judicial que fue tomado por el poder político, durante la semana pareciera ejemplar la condena de los expresidentes que no hacen más que avergonzarnos por la calidad de personas a quienes les dimos el voto de confianza para que saquen adelante a nuestro país sin embargo se embriagaron del poder y vemos un historial de corrupción y atentando contra la democracia.
Lo increíble es como funciona la justicia que no es nada objetiva, ya que pareciera que existe una persecución política debido a que hay muchos casos que se van dejando en el olvido o simplemente no se dice nada, cualquier delito debería ser tratado de la misma manera, ya que esto nos da una visión que los próximos presidentes también entraran a la cárcel porque hoy vemos quienes están postulando, no se aplicó la justicia porque fueron protegidos por la JNJ, el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, la misma Fiscalía a candidatos envueltos en actos de corrupción recibiendo grandes cantidades de dinero de empresas corruptas a cambio de recuperarlos y multiplicarlos cuando sus patrocinados lleguen al poder.
Hay candidatos que engañaron con falsas universidades y nunca se les aplico la justicia, o aquellos que justificaron sus ingresos económicos con cocteles o parrilladas, congresistas que mocharon los sueldos, manejaron con chantaje los ministerios, crearon leyes para beneficiar a la delincuencia, se burlaron de la sociedad contradiciendo lo que se manifestó en una consulta sobre las cámaras del Congreso, políticos que se vendieron o tránsfugas que olvidaron sus ideologías con las que entraron, parejas que robaron al estado incluso atentando contra los niños mas pobres en los programas de apoyo social.
Ningún político podría levantar la cabeza y decirnos que son personas dignas con una moral alta ya que no son consecuentes con sus principios, existe una debilidad ética porque el sistema judicial es muy débil y esta completamente politizado especialmente por los grupos políticos que están en el Congreso y que también atentaron contra la democracia, designado a un presidente ilegitimo que solo se dedica a las fotos y busca las pantallas para crecer en popularidad y así ser parte de esta maquinaria política que no quiere dejar el poder.
Mientras no exista una justicia objetiva que sea administrada con gente preparada e idónea para para los cargos de tanta importancia seguiremos repitiendo la historia, continuaran en las primeras planas presidentes que vayan a la cárcel, actos de corrupción en el sistema público y gente que llegue al Congreso que solo responda a sus amos y caudillos de los partidos políticos, nuestro país no cambiara, quien pretende llegar al poder y tenga capacidad de servicio debe reformar el sistema judicial, la educación y el sistema electoral para así tener la esperanza de un verdadero cambio.
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