Arequipa respira religiosidad, cultura y costumbres en Semana Santa, características que nos permiten gozar de una identidad envidiable en otras ciudades. Después de tres años, muchas de las actividades son practicadas por los arequipeños sin ningún tipo de restricción, las procesiones, las representaciones de la vida, pasión y muerte de nuestro señor Jesús por ejemplo.
Este Domingo de Resurrección las amas de casa preparan el delicioso caldo de pascua, que comprende la cocción de carnes como res, pollo, chancho, cordero u otras que en número llegan a 7. Un elixir que se acostumbra comer una sola vez al año.
Sin embargo, más temprano a parte del adobo arequipeño y su té piteado hay una actividad jocosa que genera la atención de la población, la lectura del testamento de judas y la posterior quema de un muñeco que representa a este personaje traicionero. Judas era uno de los doce discípulos de Jesús, que terminó traicionando a su maestro a cambio de monedas, arrepentido por lo hecho acabó con su vida.
La quema de Judas es una tradición arequipeña que consiste en quemar un muñeco gigante, semejante a este personaje y antes de ser consumido por las cenizas, se da lectura a su testamento en el que se lanzan duras críticas a las autoridades, por lo errores cometidos.
El notable historiador, don Juan Guillermo Carpio Muñoz en su obra Texao: Arequipa y Mostajo: La Historia de un Pueblo y un Hombre, da cuenta que en tiempos de la guerra con Chile ya se quemaba a Judas en la madrugada del Domingo de Resurrección, aunque los templos de la devoción de misa, procesión y quemazón eran los de San Francisco y La Merced para los arequipeños de entonces (como ahora son los de Yanahuara y Cayma). Según se indica en la obra, luego de la quema madrugadora, los devotos pasaban golpeando las puertas de todas las casas existentes entre sus domicilios y el templo franciscano o mercedario.
Hoy en día la elaboración y lectura del testamento de Judas en Yanahuara está a cargo de José Salinas Neyra o como popularmente lo conozco, Pepe Salinas; quien me contó alguna vez que redacta el testamento un día antes y tiene en cuenta la información emitida por los principales medios de comunicación para darle cariño a las autoridades locales y nacionales.
Pura inspiración que tiene que estar acompañado con un poquito de picante como buen arequipeño, eso sí con caras largas que alguna vez le pusieron algunas autoridades, pero que entienden que es una manera de llamarles la atención por sus errores.
Alguna vez intente pedirle que me adelante algo del testamento, sin embargo, guarda la información como un secreto para que los asistentes a la plaza de Yanahuara tenga la exclusiva.
Este año sin ninguna restricción, la participación será masiva y espero que el gobernador Rohel Sánchez, el alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera y los alcaldes distritales no se piquen.