Hace 29 años nació Radio Yaraví, haciendo realidad el sueño del padre Eloy Arribas y un grupo de jóvenes comunicadores que previamente, crearon el Centro de Comunicación Amakella, en Porvenir Miraflores.
Eloy llegó a las parroquias Cristo Obrero de Edificadores Misti y Porvenir de Miraflores, en 1968, encontró un pueblo afectado por la pobreza, la falta de empleo, la ausencia de servicios públicos de agua y desagüe, pistas y veredas, pero a pesar de ello, su gente se reunía y organizaba para planificar y gestionar su desarrollo, eran los tiempos de los pueblos jóvenes, liderando su propia consolidación.
Eloy creó diversos espacios de participación para niños, jóvenes y adultos a través de los comedores, bibliotecas y bocinas populares, “escuchar todas las voces” era tan urgente como atender los servicios básicos, así empieza el sueño; hoy consolidado de Radio Yaraví.
Una emisora al servicio de la población que recorre todos los pueblos jóvenes de Arequipa con sus corresponsales populares, que integró a los migrantes, y los excluidos, los programas en quechua, espacios de evangelización, espacios para quienes pierden su libertad, radios revistas de salud, de niños, han hecho de Yaraví, la radio de todas las voces.
Democratizar la palabra fue la consigna de la Radio, la defensa de la democracia, la participación ciudadana, la defensa de la vida, de los derechos humanos, del medio ambiente, el respeto a la libertad de expresión, la evangelización y la institucionalidad caracterizan a la emisora arequipeña, que inició la comunicación popular en la Ciudad Blanca.
Radio Yaraví y sus comunicadores siguen trabajando para cumplir el anhelo de su audiencia, desde la comunicación aportar en la construcción de una realidad más justa, la información es un arma infalible para conseguirlo, lo es también un periodismo comprometido y de intermediación que sirve para construir puentes entre los gobernantes y gobernados, por ello saludamos su aniversario, seguros que seguirán bregando hasta lograr el anhelo soñado.
El país necesita medios que hagan un periodismo serio y responsable, que no difamen ni calumnien, que construyan y promuevan consensos y acuerdos, que promuevan la participación y vigilancia ciudadana, que cumpla sus deberes y hagan uso también de sus derechos de demandar al Estado en sus tres niveles de gobierno, la gestión y administración responsable de los recursos públicos para atender a toda la población.