Un maestro del teatro que crea historias, descubre talentos y forma nuevas generaciones de artistas es Mario Azálgara. Se caracteriza como apasionado amante del teatro y es director de “Arlequín Teatro”, tiene 46 años de trayectoria. Sin embargo, el camino para decidirse a tomar el camino de artista no fue fácil, pues tuvo que hacer frente a prejuicios, incluidos los de su propia familia, le tocó demostrar que del arte se puede vivir y sobre todo ser feliz.
Es egresado de una de las primeras promociones de la carrera de ingeniera industrial en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), Mario Azálgara tuvo que dejar su puesto laboral en Leche Gloria.
Nos cuenta que con esa decisión dejó de ser la persona más infeliz del mundo para convertirse en la más feliz, gracias al teatro. Sin embargo, seguir su verdadero camino no fue nada sencillo, entró en una disyuntiva de: “tener dinero y ser infeliz” o “morirse de hambre y ser feliz”.
“Opté por ser feliz, después de 46 años y no me he muerto de hambre”, expresó con una sonrisa contagiosa en el rostro. Mario Azálgara dice con orgullo ser el fundador y director de Arlequin teatro.
ORIGEN. Este proyecto se inspira en la Edad Media, el arlequín fue un actor revolucionario que hacía parodias del gobernante de turno como medida de protesta y para no ser reconocido utilizaba máscaras.
TUVO DIFICULTADES. Inicialmente su familia no veía con buenos ojos esta decisión. “De qué vas a vivir, el teatro no te va a dar dinero y de ilusiones no se vive”, le decían. Azálgara persistió y demostró que el teatro era lo que realmente le gustaba, lo llenaba y sobre todo, lo hacía feliz.
Cumplir el sueño del teatro propio fue complejo, Azálgara inició con préstamos de auditorios, espacios en la
Beneficencia y pidiendo apoyo a una congregación de sacerdotes. El camino de peregrinación fue duro durante años, pero tras juntar sus ahorros, adquirió su propio local llamándolo Arlequín teatro.
“Se puede vivir del arte, no de actor. Se puede vivir de las cosas que se complementan, sí. Los actores se dedican a la docencia, eso ya no es actuación, pero está relacionado a una labor importante en el rubro”, remarca cuando le preguntamos sobre los ingresos de la actuación.
PROYECTOS. Mario Azálgara trabaja en un nuevo proyecto donde busca reunir a todas las generaciones que formó en estos 46 años para así brindar este 2025 una obra en el Teatro Municipal.
Asimismo, remarcó que le gustaría ser recordado, no porque su nombre aparezca en algún lado, sino por su trabajo y lo que pudo haber hecho en el arte, “sobre todo en el teatro”.
Además, con más de 200 obras presentadas a nivel nacional e internacional, Mario Azálgara brinda talleres de teatro para niños, adolescentes y adultos. Teniendo como objetivo el desarrollo personal de sus pupilos.
“El teatro permite a uno mismo conocerse, aceptarse, ver al mundo de otra manera y relacionarnos mejor con otros.
Es decir, formar el teatro permite formar a mejores personas”, reflexiona sobre la importancia que tiene el teatro para quienes aspiran a ser algo más en nuestra sociedad. Don Mario es un ejemplo a seguir. Su historia la puedes conocer en el Facebook y Youtube de Diario Viral.