La antigua alumna de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Mariana Recabarren Martínez, ingresó en el quinto lugar a la Academia Diplomática del Perú (ADP) Javier Pérez de Cuéllar. De este modo, en abril iniciará su formación como diplomática para, a largo plazo, convertirse en embajadora.
El proceso de admisión, iniciado en enero, fue largo y demandó mucho esfuerzo, ya que la abogada tuvo que superar siete evaluaciones para obtener una vacante. Había exámenes cada semana y media, y cada uno era eliminatorio.
La Academia Diplomática del Perú fue creada en 1955 y se le considera el centro superior de formación profesional e investigación del Ministerio de Relaciones Exteriores. Cursar estudios allí es la única vía de acceso a la carrera diplomática en el país.
Las evaluaciones no solo se centraron en el área de conocimientos, también debió escribir ensayos, someterse a pericias psicológicas y psicotécnicas para finalizar en una entrevista con el viceministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Higueras; cuatro embajadores y profesores invitados de universidades, con quienes conversó sobre derecho internacional y economía.