Zoila Margarita Villanueva Gutiérrez, conocida con cariño como la “mamá Zoilita” o simplemente “Nieves” falleció la madrugada de este 8 de junio. El fallecimiento de doña Zoilita, a sus 91 años, marca el fin de una era para la cocina tradicional arequipeña, aquella que se resistía al olvido entre cucharones de barro, chicha de güiñapo y picantes hechos con alma.
A sus más de 90 años, la “mamá Zoilita” representaba mucho más que sazón; era el alma generosa de la comunidad arequipeña que hoy llora su partida. Desde su picantería ubicada en la calle Nicaragua del distrito de Jacobo Hunter, la “Nieves” construyó mucho más que un negocio familiar.
Convertida en refugio para vecinos, trabajadores y soldados, su cocina fue durante décadas un templo del sabor criollo arequipeño, donde cada plato narraba una historia de lucha y amor. Su célebre chicha y sus adobos eran el puente entre generaciones, uniendo familias al calor del fogón.
Durante los años más oscuros del país, cuando el terrorismo azotaba con fuerza, doña Zoilita se convirtió en madre simbólica para quienes defendían la paz. Alimentó a soldados y policías con la misma entrega con la que atendía a sus vecinos, ofreciendo no solo alimento, sino también consuelo en tiempos inciertos. Su generosidad fue tal que cuando los militares construían las pistas de Hunter, ella estaba allí, con una olla al fuego y el corazón en la mano.
Su velorio será en su domicilio, ubicado en la calle Nicaragua 303, picantería Nieves, en el distrito de Hunter. A partir de las 10:00 horas, de este domingo 8 de junio, la comunidad arequipeña podrá darle el último adiós. Posteriormente, sus restos serán sepultados en el cementerio de Sachaca, donde descansará en paz junto a tantos recuerdos de una vida entregada a la comunidad arequipeña.
Si bien, la gastronomía arequipeña pierde una matriarca, el recuerdo de “mamá Zoilita” vivirá en cada mesa donde se celebre la tradición, la identidad y la resistencia a través del sabor. Descanse en paz la mujer que, con cada cucharada, sembró historia en Arequipa.