Los verdaderos maestros dejan huella eterna en sus estudiantes. Ese es el caso de la profesora María Álvarez de Quiroz, reconocida por generaciones que valoran su entrega, liderazgo y pasión por educar con valores.
Desde joven, la maestra sintió la vocación por la enseñanza. Se formó en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, conocido como “Las Huayruras”, y estudió Educación. Su carrera la llevó por diversas instituciones hasta convertirse en directora de un prestigioso colegio. En 1990, junto con su esposo, Luis Quiroz Carpio, fundó su propia escuela: el Colegio Sagrado Corazón de Jesús.
Esta institución nació con la misión de brindar educación integral a niños y jóvenes. Desde entonces, ha formado a generaciones que hoy destacan a nivel local, nacional e internacional. Su liderazgo como promotora y directora ha sido clave para consolidar una propuesta educativa centrada en el desarrollo humano.
La maestra Álvarez ha recibido múltiples reconocimientos por su labor. Entre ellos, la medalla de oro otorgada por el Congreso de la República, las Palmas Magisteriales y distinciones de diversas entidades regionales, municipales y educativas, que valoran su contribución al país desde las aulas.
Su legado va más allá de la gestión escolar. Es un testimonio vivo de vocación, gratitud y compromiso con la paz y la justicia social. Su ejemplo inspira a seguir creyendo en una educación transformadora, guiada por valores y amor auténtico por la enseñanza.