La fiesta de la Virgen de la Candelaria por tercer año consecutivo estaría a punto de suspenderse. Los dos años anteriores, esto ocurrió por el azote de la pandemia covid-19 y ahora por las marchas de protestas sociales y los toques de queda que implantó el Gobierno, los cuales afectan directamente al sector turismo de la región altiplánica.
A esto se debe sumar que solo para las fiestas de octava de la Candelaria y los carnavales llegan a la región Puno cerca de 200 mil visitantes entre extranjeros y connacionales.
EVALUACIÓN. Como resultado de los últimos acontecimientos luctuosos en la ciudad de Juliaca y en esta capital, la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno que preside Víctor Espino, en comunicado de prensa, anunció la suspensión del lanzamiento de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, cuyos días centrales están previstos del 2 al 15 de febrero. Las actividades son evaluadas para su realización.
Los dirigentes de la principal institución artística de la región puneña también deploraron la acción del Ejército y la Policía al presentarse 17 civiles fallecidos en el primer día de manifestaciones de protesta contra el Gobierno. A esto se suma que después apareció un agente policial muerto.
Indicaron que de los 200 conjuntos de danzas con trajes de luces y típicos, hay dos que se encuentran registrados oficialmente en la Federación a nombre de la Policía y otro vinculado al Ejército.
La fiesta se remonta a los tiempos del Virreinato y constituye una expresión del enorme fervor religioso del pueblo puneño, que se caracteriza por sus múltiples manifestaciones culturales vivas. Esta celebración representa la convivencia armoniosa y la unión de las tradiciones quechua y aymara en Puno.