Diariamente a la región Puno ingresan de forma ilegal más de 15 mil bolsas de cemento boliviano de las marcas Viacha y Ecebol y las autoridades no controlan al contrabando, problema que perjudica a los ferreteros formales y aumenta la evasión de impuestos.
Por el sector de Desaguadero, frontera con Bolivia ingresa cemento, ladrillo y fierro, en lugar es vendido por ferreterías informales, denunció el el gerente de la empresa F&M Construcsur S.A.C. Luis Fernando Suca Pérez.
“Realmente es preocupante lo que vivimos los ferreteros que trabajamos legalmente, no podemos permitir que diariamente ingresen un promedio de 30 tráileres con 600 bolsas de cemento boliviano cada uno y que nadie controle este contrabando que va en contra de la economía de nuestro país debido a que no pagan ningún impuesto, como si lo hace una empresa que trae cemento de Chile”, indicó en entrevista a Diario Viral.
Se mostró incomodo por la ausencia de instituciones que intervengan de forma directa como la Superintendencia Nacional de Aduanas de Administración Tributaria de Puno jefaturada por Miguel Ángel Cama Campos, la Cámara de Comercio y Producción de Puno liderada por Juan Pedro Fredes Pineda y la Policía Nacional del Perú, entidades que hasta ahora no han tomado medidas para evitar el contrabando no solo de cemento, sino también de ladrillo y fierro.
“Las ferreterías clandestinas e ilegales nos perjudican a los que trabajamos legalmente y pagamos nuestros impuestos”, reclamó.
La Policía y Aduanas durante octubre interceptó un cargamento de cemento boliviano en la carretera Panamericana Sur, se retuvo al tráiler de placa de V2X-840, con semirremolque V5Q-970 donde se halló 650 bolsas de cemento “Viacha Alta”, cargamento sin la documentación ni sustento legal, se configura presunto delito aduanero en su modalidad de contrabando.
PREOCUPADO POR CONTRABANDO. Para el presidente de la Cámara de Comercio y la Producción de Puno (CCPP), Juan Pedro Fredes Pineda, indicó que el contrabando de cemento y otros materiales de construcción bolivianos debe ser controlado en el menor tiempo posible. Para ello, tuvo una reunión con la Comisión Regional de Lucha contra el Contrabando y la Piratería.
“Lamentablemente existen muchas rutas clandestinas por la frontera con Bolivia por donde los camiones que transportan el contrabando debido a la falta de control policial ingresan al Perú y son vendidos a los comerciantes peruanos aprovechando el cambio monetario debido a que nuestra moneda está por encima de la boliviana, motivada por la grave crisis económica que presenta el vecino país”, indico Febres.
Luego indicó, a través del diálogo telefónico con Viral que, en las provincias de El Collao, Chucuito, Juli y Yunguyo en Puno, es donde más notorio se ve la comercialización de cemento de contrabando boliviano de Ecebol y Viacha los que son adquiridos por un buen sector de la población ya que su costo es menor al cemento peruano.
La CCPP plantea que una de las medidas inmediatas sería que en el sector de Pomata de la provincia de Chucuito, se establezca un estratégico puesto de control de ingreso de camiones de carga, lo que permitiría frenar en gran parte el ingreso de cemento boliviano a Puno.
Finalmente, Febres Pineda indicó que el ingreso ilegal de contrabando boliviano no solo afecta a la industria local sino genera un perjuicio fiscal porque compromete evasión de impuestos que podría superar los 18 millones de soles mensuales.