El 9 de julio, el vehículo de placa F4G-133 se despisto y volcó. Ese impacto provocó la muerte instantánea de Gilda Sánchez, mientras que el niño Sebastián Q.Y., falleció tras siete días de agonía por las graves lesiones sufridas.
Tras denuncia contra el chofer Jorge Mayta, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Quispicanchi en región Cusco ordenó la captura del conductor que es acusado de homicidio culposo agravado,
La tragedia dejó en shock a la comunidad cusqueña, el imputado quedó en libertad por falta de acción fiscal, y los familiares de las víctimas clamaban por justicia. Seis meses después llegó el pedido de prisión.
Según radio Pachamama, durante el funeral del niño en San Jerónimo, su padre Beto Quispe, criticó a la Fiscalía porque fue permitida inicialmente la libertad del acusado. Exigió que se reevalúe la medida, denunciando que Mayta, como exfuncionario del municipio de Huancarani, habría estado ebrio y teme que por su condición de servidor público evada la justicia.
Mientras que la madre de Sebastián, Celma Yapura, también víctima del siniestro porque quedó gravemente herida, manifestó su consternación por la falta de justicia.
Pidió una investigación exhaustiva, sugiriendo que Mayta podría haber utilizado influencias políticas para evitar ser detenido.
Con la reciente orden de prisión preventiva, los familiares esperan que este sea un paso hacia la reparación y la sanción correspondiente para el responsable de esta tragedia.
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