Un inusual episodio se vivió la noche del jueves 27 de febrero durante la sexta sesión extraordinaria del Consejo Regional del Cusco, cuando el consejero Raúl Salizar Saico, de 85 años, se arrodilló frente al gobernador Werner Salcedo para exigirle que trabaje en favor de la región.
El gobernador había sido citado a la sesión para presentar un informe sobre su labor en lo que va de su gestión. Durante la ronda de preguntas, Salizar expresó su descontento con el informe del gobernador, asegurando que no había cumplido con sus expectativas.
“Señor gobernador, me ha aburrido su informe, no me ha alegrado ni un poquito”, declaró ante los asistentes. Acto seguido, caminó unos metros, se arrodilló y pidió al gobernador que desempeñe mejor su labor en beneficio de la población. El gesto del consejero sorprendió a los presentes, mientras él mismo justificaba su accionar.
“No me avergüenzo de arrodillarme, lo hago por miles y miles de nuestros conciudadanos. Ayuden a vuestros hijos, a vuestros padres”, manifestó antes de regresar a su asiento.
Por su parte, el gobernador Salcedo reaccionó con mesura y aseguró sentir “sentimientos encontrados” ante la escena.
“En eso es en lo que nos vamos a convertir, y lo único que debe haber es el respeto. Todos nacemos, tenemos una adolescencia, una juventud, somos padres, y nos toca llegar también a ese atardecer en el que lo único que queremos hacer es expresar nuestro amor por el Cusco”, expresó.