Este domingo 15 de junio, durante las celebraciones por el mes jubilar de Cusco, cientos de ciudadanos y turistas presenciaron el tradicional desfile de alegorías en la plaza Mayor, símbolo del orgullo y la resistencia cultural andina.
Entre danzas, colores y música, una intervención artística captó la atención de muchos: reapareció, casi de forma clandestina, el mensaje “CTM-D1N4”, conocido símbolo de protesta contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
La presencia policial fue constante durante todo el evento. Sin embargo, esto no impidió que la frase volviera a circular en una alegoría, retomando fuerza tras haber sido censurada en 2024, cuando autoridades ordenaron su retiro por considerar que el mensaje era “ofensivo”.
Lejos de apagarse, el símbolo ha cobrado más significado como expresión de desacuerdo con la situación política del país.
El acto se da en medio de una creciente tensión entre la ciudadanía y el Estado por la censura a expresiones políticas y culturales en espacios públicos.
Organizaciones artísticas y de derechos humanos han cuestionado los intentos de silenciar la voz popular, especialmente en contextos simbólicos como el mes jubilar cusqueño.
La frase “CTM-D1N4”, encriptada pero entendida por muchos, se convirtió en una forma de protesta silenciosa.
Este peculiar usó de letras y números se realizó por primera vez cuando el gobierno obligó a los motociclistas a usar chalecos que tengan inscritas las placas de la moto del conductor para evitar que delincuentes usen este vehículo para asesinar. Pero, la inconformidad de los choferes se hizo conocer con esas letras.