Una enorme masa de tierra y rocas cayó la madrugada de este sábado sobre el kilómetro 145 de la carretera Interoceánica Sur, a la altura del sector Limacpunco, en Marcapata (Cusco), bloqueando totalmente ambos carriles del Tramo 2.
La vía, que conecta Cusco con Madre de Dios y la frontera con Brasil, quedó inhabilitada por completo. La empresa concesionaria IIRSA Sur confirmó que no será posible restablecer el paso vehicular este fin de semana, mientras los equipos técnicos trabajan a contrarreloj en la zona.
El impacto logístico es enorme. Transportistas de carga pesada, buses interprovinciales y vehículos particulares permanecen varados en ambos sentidos, formando largas filas que se extienden por kilómetros.
Aunque no se reportaron heridos ni pérdidas materiales, muchos pasajeros optaron por caminar entre los escombros para hacer trasbordos improvisados, en un terreno inestable y riesgoso.
La situación pone en evidencia la fragilidad de las rutas críticas del país frente a fenómenos naturales cada vez más frecuentes.
La Interoceánica es un eje estratégico para el comercio entre Perú y Brasil. Su cierre temporal afecta el abastecimiento de productos en Madre de Dios, el turismo en la Amazonía y el tránsito de exportaciones.
A través de un comunicado, IIRSA Sur recomendó utilizar vías alternas, especialmente el tramo 4, y puso a disposición líneas de atención para informar sobre el estado de la carretera. Sin embargo, los caminos alternos suelen ser más largos, inseguros y poco mantenidos.
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