La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC) ratificó que las intensas lluvias y deslizamientos en la provincia de Urubamba obligaron a mantener el cierre del camino inca a Machu Picchu hasta el 15 de marzo.
El jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, Nino del Solar, enfatizó que se detectaron varios daños a lo largo de la ruta. En primer lugar, se verificó el ingreso de un deslizamiento de piedras, tierra y lodo en 12 metros lineales a la altura de la quebrada de Qantupata, en el sector Túnel, camino hacia el monumento prehispánico de Intipata.
MÁS DAÑOS. Otra zona afectada fue la quebrada de Wiñaywayna, por el sector Catarata, donde se produjo un deslizamiento de lodo y árboles en una longitud de 30 metros lineales que arrasó la plataforma del camino.
De igual modo, en los campamentos del sector de Wiñaywayna se reportaron problemas estructurales de asentamiento de suelos, grietas y fracturas en distintas direcciones que generan grave riesgo a quienes quieran viajar a la zona arqueológica.
Frente a esta situación, Francisco Huarcaya, encargado de mantenimiento de las vías, precisó que trabajan “en medio de la lluvia, neblina y el intenso frío, para resolver estas emergencias. Sin embargo, todas las noches continúan las intensas lluvias y fuertes vientos que podrían generar nuevas emergencias. En el tramo del camino de Wiñaywayna a Intipunku se registra desprendimiento de rocas”.
Por su parte, Nino del Solar ratificó que esta situación mantiene en alerta a todo el personal de mantenimiento de las vías. “En medio de estas emergencias es imposible reabrir la Red de Caminos Inca de Machu Picchu para la visita turística”, sentenció.