Perú21 difundió un reportaje que advierte que tres días después de que la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado de Abancay iniciara una investigación por lavado de activos y fraude, el presidente de la comunidad de Fuerabamba, Edison Vargas Huamanga, transfirió su millonaria propiedad en Cusco, valorizada en $215 000 a una joven que no tendría dinero suficiente para realizar dicha compra.
La sospecha central es que esta vivienda fue adquirida con fondos de la comunidad minera, lo que activó alertas de un presunto intento de evasión judicial mediante una venta acelerada a una joven sin capacidad económica comprobada.
La compradora, Fiorela Erika Pari Pinares, de solo 22 años, no figura como empresaria ni tiene historial financiero que respalde tal adquisición, según registros públicos y Sentinel.
El 12 de abril de 2025, en una notaría de Cusco, Vargas y su esposa formalizaron la venta en presencia de Pari Pinares, quien realizó cinco transferencias por el monto en un solo día. Este movimiento se realizó después de que Vargas fuera advertido sobre el inicio de la investigación fiscal, según fuentes cercanas.
La Fiscalía también rastrea los $19.8 millones entregados por la minera Las Bambas a Fuerabamba entre abril y mayo de 2024. Comuneros denunciaron que Edison Vargas habría desviado los fondos a cuentas personales, colocándolos a plazo fijo para generar intereses privados. De confirmarse, este caso marcaría un nuevo escándalo de corrupción comunal en el país, en medio de un modelo de compensación minera cada vez más cuestionado.
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