La tarde del último miércoles 30 de abril, fue afectada por una tragedia en Cusco, cuando un muro de grandes proporciones colapsó repentinamente en la asociación provivienda Ununchis, distrito de San Sebastián. Cinco obreros que trabajaban en la base de una nueva construcción quedaron atrapados bajo toneladas de escombros. Uno de ellos logró salir por sus propios medios, dos fueron rescatados con vida y, lamentablemente, dos más perdieron la vida en el lugar de los hechos.
La escena fue caótica y estremecedora. Testigos relataron que todo ocurrió en cuestión de segundos, sin dar tiempo a los trabajadores para reaccionar. Fueron los vecinos quienes, con valentía y solidaridad, iniciaron las labores de auxilio antes de la llegada de los Bomberos y la Policía. En medio del polvo y el concreto, el clamor por ayuda se mezclaba con la angustia de quienes temían por sus compañeros atrapados.
Gracias al trabajo de tres compañías de bomberos y el Grupo de la Fuerza de Tarea en Estructuras Colapsadas, se logró rescatar a los heridos y recuperar los cuerpos sin vida. La complicada geografía del lugar exigió el uso de herramientas pesadas y el retiro de vigas, columnas y placas de concreto.
Los sobrevivientes, Adrian Tinta Guillén (20) y Guian Caihua Cáceres (25), fueron trasladados de emergencia al Hospital Regional del Cusco, mientras que Adrian Tinta Condori (41) y Estanislao Condori Huamán (47) fallecieron en el lugar. El dolor fue más profundo al conocerse que una de las víctimas mortales, Adrian Tinta Condori, era padre del joven sobreviviente.
Ambos trabajaban como albañiles para sostener a su familia. Entre lágrimas, los familiares exigieron justicia y una pronta investigación que determine las responsabilidades.