El gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, reiteró su exigencia de que la administración del santuario histórico de Machu Picchu pase a su administrada. Aseguró que esta medida es la vía más efectiva para resolver los constantes impasses en torno a la gestión del principal atractivo turístico del país.
En una entrevista para RPP, Salcedo criticó duramente la gestión centralizada del Ministerio de Cultura. “Hace 20 años y los dos años y siete meses que estoy en la gestión, vengo pidiendo diálogo. Pero no uno vacío, sino aquel que nos lleve a soluciones concretas”, afirmó. En ese sentido, consideró que el primer paso debe ser la transferencia de funciones sobre la administración de la ciudadela inca.
El mandatario regional cuestionó que la gestión de Machu Picchu se realice desde Lima, cuando todo el personal que vela por su protección reside en Cusco. “El Ministerio de Cultura tiene que atender a las 25 regiones y ya no brinda la dedicación exclusiva que Machu Picchu merece”, denunció.
Salcedo también señaló que esta demanda forma parte de un clamor descentralista histórico. “Lo que pedimos desde el inicio de mi gestión, y que ha sido repetido por otros gobiernos regionales, es la palabra descentralización. Cusco tiene la capacidad técnica, logística y humana para asumir esta responsabilidad”, remarcó.
El gobernador intensificó sus críticas hacia la cartera de Cultura, al evidenciar ineficiencias en la gestión. “No han podido comprar geoblocks para proteger el monumento, ni instalar cámaras, ni implementar un plan de circuitos turísticos. Es inaceptable”, sostuvo, advirtiendo además que estos vacíos han permitido el avance de intereses particulares y actos de corrupción.