Fueron diez locales, ubicados en la calle Monjaspata Chico del centro histórico del Cusco y dedicados a la venta de pollo y otros productos, que fueron intervenidos por fiscalizadores de la municipalidad provincial.
En el lugar se verificaron las condiciones de almacenamiento y venta del ave a la población. En uno de los establecimientos se verificó que el pollo se encontraba almacenado en condiciones insalubres.
Se trata de diez cajas de esta ave cruda que se encontraban almacenadas en los servicios higénicos del local. Ello ocasionaba una contaminación cruzada que fue advertida por los fiscalizadores municipales.
Además se evidenció que los productos emitían un olor nauseabundo y los utensilios se encontraban en mal estado. Ello ponía en riesgo la salud y el bienestar de la población. Ante esta situación, el local intervenido fue clausurado hasta subsanar la serie de observaciones realizadas.
CONTAMINACIÓN. Todos los productos fueron incautados para su posterior destrucción. Además, en la parte superior del local se halló excremento de roedores y hasta un cráneo humano, evidenciando el descuido y la irresponsabilidad del comerciante que vendía estos productos a la población.
Las autoridades cusqueñas indicaron que estas fiscalizaciones continuarán con la finalidad de garantizar la protección de los compradores que incrementan el consumo del ave con ocasión de las fiestas de fin de año.