Con banderas negras y ataúdes en mano, familiares de los fallecidos en protestas contra Dina Boluarte llegaron la mañana del lunes 28 de julio a Palacio de Gobierno para alzar la voz y exigir justicia.
Sin embargo, en el arranque de las celebraciones por Fiestas Patrias, el corazón de Lima se vio marcado por un violento enfrentamiento entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y un grupo de manifestantes que portaban ataúdes simbólicos con la imagen de Boluarte.
Vestidos de negro, con banderas wiphala y cruces blancas sobre cajas funerarias de cartón, los ciudadanos realizaron una llamada “marcha Fúnebre”, que partió desde el jirón Santa Rosa. Su objetivo era visibilizar el dolor y el luto que, afirman, el Gobierno ha ignorado. Sin embargo, la respuesta fue inmediata y contundente: un cordón policial intentó bloquear su avance, dando inicio a un tenso enfrentamiento a pocas cuadras de la misa y Te Deum.
La represión ocurrió en el cruce del jirón Lampa, justo cuando los ojos del país estaban puestos en la misa protocolar de Fiestas Patrias. Mientras en la Catedral de Lima se hablaba de unidad y reconciliación, a tan solo metros, los gritos de “¡Justicia!” eran acallados por empujones, gases y escudos.
“Esta es la obra de Dina Boluarte ¡(Pedimos) justicia de este gobierno usurpador, asesino! Somos heridos y familiares. Sobrevivientes de esa masacre que hubo el 9 de enero del 2023 en el aeropuerto de Juliaca, expresó una manifestante”