La ciudad de Puno vive horas de consternación tras confirmarse el hallazgo del cuerpo descuartizado de Lisbeth Érica Chañi Marca (25), reportada como desaparecida desde el 22 de julio. Partes de su cuerpo fueron localizadas este domingo 27 en distintos puntos: el torso en el puente Malcomayo, las piernas en el puente Cutimbo, y otros restos en la zona de Jayllihuaya.
Uno de los puntos clave fue el río Cutimbo, en la vía Puno–Moquegua, donde las autoridades encontraron un costal con restos humanos. El caso evidencia un macabro feminicidio que ha sacudido a la región altiplánica.
El principal sospechoso era su pareja sentimental, Ronaldo Mamani Lorenzo (26), detenido en la Divincri Puno. Sin embargo, este domingo fue hallado muerto en su celda, colgado con un cobertor, en un aparente suicidio. Según su abogado, Efraín Sullca, Mamani habría confesado el crimen antes de quitarse la vida: relató cómo descuartizó el cuerpo de Lisbeth y lo distribuyó en diferentes lugares para ocultar el delito.
El Ministerio Público continúa con la investigación para esclarecer todos los detalles del caso, mientras colectivos feministas exigen justicia y mayores medidas de protección para las mujeres
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