La Fuerza Aérea del Perú (FAP) continúa la intensa búsqueda de la alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza, de 24 años, quien desapareció durante un vuelo de instrucción el pasado martes 20 de mayo. La joven oficial volaba en una D KT-1P que perdió contacto cuando sobrevolaba la zona cercana a la isla Zárate, en la provincia de Pisco, región Ica.
La FAP confirmó el hallazgo de restos de la avioneta en un islote entre la península de Paracas y las islas Zárate y Zaratillo. Según el ministro de Defensa, Walter Astudillo, se ubicaron al menos dos partes del avión, aunque todavía no se encuentra el fuselaje completo ni rastros de la alférez desaparecida.
Ashley Vargas, destacada por su rendimiento y reconocida con la Espada de Honor en 2022, participaba en un entrenamiento de navegación táctica cuando ocurrió el incidente. La aeronave debía culminar su misión a las 16:25 horas, pero desapareció minutos antes. Desde entonces, se activaron protocolos de búsqueda aérea, marítima y terrestre, con apoyo de la Marina y la Policía Nacional.
Las operaciones en la zona incluyen el uso de helicópteros, sensores infrarrojos, drones, buzos y el buque BAP Zimic, equipado con tecnología de rastreo submarino. La zona de búsqueda presenta condiciones difíciles, lo que ha retrasado el hallazgo de más evidencias.
La desaparición de la alférez ha generado gran conmoción dentro y fuera de la institución. En redes sociales, familiares, amigos y ciudadanos han iniciado cadenas de oración por su pronta aparición, mientras la FAP ha reiterado su compromiso con informar con transparencia sobre el desarrollo de la operación.
El Ministerio de Defensa anunció que se ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente, sin descartar ninguna hipótesis. Se espera que la recuperación total del fuselaje aporte más claridad sobre lo ocurrido.
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