“Hacemos una invocación para que hoy podamos estar, conversar a la brevedad, previo al levantamiento de huelga” indicó la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, sobre la suspensión de la mesa de trabajo y diálogo que se tenía previsto instalar este martes 30 de enero, tras las manifestaciones iniciadas hace unos días por pobladores cusqueños que se oponen a la venta de boletos de forma virtual en Machu Picchu.
La ministra mencionó que “no se están cumpliendo las condiciones” ya que el pasado domingo 28 de enero, se acordó con autoridades de Cusco y dirigentes de la huelga, que se establecería el diálogo con la condición de levantar la huelga y retomar las actividades en Machu Picchu, “esto es una afectación directa a los turistas y familias que viven de las actividades conexas a esto”, dijo la representante del Ejecutivo.
En contraparte, a pesar de la tregua de 24 horas para instalar la mesa de diálogo, el dirigente de dicha protesta, Oscar Valencia, declaró: “Nosotros estamos resignados a continuar con nuestra actividades…pero a la ministra no le importa nada, ella está feliz por haber firmado un contrato de una ganancia de 2 millones a la empresa privada (Joinnus), a pesar de que la empresa ha querido renunciar, la ministra no quiere”.
Respecto a los efectos negativos en la economía local por el bloqueo a Machu Picchu el dirigente declaró “nos preocupa, pero de todo es responsable la ministra , una ministra que no quiere entender que este contrato es ilegal”, sostiene el líder sindical, afirmando que “la ley de contrataciones se ha violentado”.