Después de meses de tensión y postergaciones, la minería y la agricultura en Moquegua encontraron una vía común. La empresa Anglo American Quellaveco y dirigentes agrarios -el viernes 13 de junio- por fin envió un funcionario con poder de decir y firmaron una acta que activa el desarrollo de proyectos hídricos largamente esperados, como la represa Asana y el sistema de impulsión Chilota-Chincune.
La firma, realizada en la sede de la Junta de Usuarios de Moquegua, fue encabezada por el vicepresidente de Asuntos Corporativos de la minera, Diego Ortega, y avalada por autoridades regionales. La noticia marca un giro estratégico en el diálogo entre el capital minero y las comunidades del valle.
Uno de los puntos más esperados fue el acuerdo sobre la represa Asana, cuyo estudio había quedado en suspenso por discrepancias en la modalidad de ejecución.
Finalmente, se consensuó que será una obra privada, fuera del sistema Invierte.pe, lo que permite acelerar los plazos. Además, Anglo American asumirá los costos de operación y mantenimiento mientras dure su actividad minera. Este compromiso llega tras reiteradas demandas del sector agrícola por soluciones concretas frente a la escasez de agua y la necesidad de garantizar sostenibilidad en tiempos de cambio climático.
El acuerdo también reactiva los estudios técnicos para las represas Cuturi, Tambillo y Coralaque, proyectos que estarán a cargo del Fondo de Desarrollo Moquegua, y que se ejecutarán en 20 días hábiles tras la entrega de términos de referencia.
Además, se avanzará en la definición de la puesta en marcha del sistema de bombeo Chilota-Chincune, vital para la producción agrícola del valle. Estas acciones están alineadas con los compromisos asumidos en el Comité de Monitoreo de Quellaveco (CMQ), espacio que deberá validar formalmente el acta en un plazo de 30 días.