Desde las laderas del distrito de Torata, en el corazón de Moquegua, surge una historia que inspira y sorprende: Serapio Villegas, agricultor y padre de familia, convirtió un problema común en una revolución agroindustrial. Donde muchos veían pérdidas, él vio un recurso valioso. Su empresa, Villa Hass S.A.C., hoy produce “Palta Vital”, un aceite de palta premium elaborado con frutas descartadas que antes se desperdiciaban sin remedio.
“Me dolía ver esa fruta buena terminar en la basura”, recuerda Serapio Villegas. Su visión de futuro no solo buscaba rentabilidad: quería construir un legado digno para sus hijos y devolverle valor a su comunidad. El punto de quiebre llegó con el apoyo del CITE agroindustrial Moquegua, que le ofreció capacitación, tecnología de punta y asesoría experta. Esa alianza fue la chispa que encendió el motor de la innovación en Yacango.
Lo que empezó como una frustración, se convirtió en un negocio sostenible y competitivo. Hoy, el aceite “Palta Vital” no solo destaca por su pureza y beneficios nutricionales, sino que empieza a posicionarse como un producto estrella en mercados locales y nacionales.
Villegas no solo reinventó su campo; también creó un modelo a seguir para jóvenes emprendedores que buscan impactar con propósito. Esta historia demuestra que la transformación productiva no está reservada a las grandes industrias. Desde el campo, con trabajo, visión y alianzas estratégicas, Serapio Villegas representa al nuevo Perú: emprendedor, resiliente y conectado con su entorno. Hoy, su nombre resuena como símbolo de innovación rural y orgullo moqueguano.