En la ciudad de Cusco, un hecho conmocionó a la población la noche del lunes 17 de febrero. El suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), Luis Miguel Chipana Quispe, fue denunciado por su pareja por un presunto abuso sexual contra su hija menor de 11 años y otra niña que residía en su hogar. Horas después, el sujeto apareció muerto en su habitación, se habría disparado con su arma de reglamento.
DENUNCIA. La acusación fue interpuesta a través del Escuadrón de Emergencias 105, alertando a las autoridades sobre lo ocurrido en el sector de Ucchullo.
Según declaraciones del general PNP Julio Becerra, jefe de la Región Policial Cusco, la denuncia se produjo tras ser descubierto en flagrancia, lo que llevó a su conviviente a reportar los hechos a las autoridades. Ante la gravedad del caso, la unidad SUAT y un representante del Ministerio Público acudieron de inmediato al domicilio del suboficial, ubicado en el jirón Chancas, en la Asociación Pro Vivienda (APV) Los Incas.
ATENTÓ CONTRA SU VIDA. A las 18:00 horas del lunes, vecinos de la zona alertaron sobre el sonido de disparos provenientes de la vivienda del acusado. Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, encontraron a Chipana Quispe sin vida en su habitación, con heridas de bala. De acuerdo con los informes preliminares, el suboficial se habría disparado con su arma.
Las autoridades han catalogado el caso como prioritario y continúan con las investigaciones para esclarecer las circunstancias del hecho. La declaración de la pareja del suboficial será clave en el desarrollo de las diligencias, así como los peritajes balísticos y forenses que determinarán con precisión lo sucedido.
El general Julio Becerra señaló que no se descarta ninguna hipótesis en torno a la muerte del suboficial.
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