En Huancané, Puno, se inauguró una cripta monumental con 10 urnas simbólicas que representan a los principales líderes de la rebelión de Huancho Lima, ocurrida en 1923 y brutalmente reprimida por el gobierno de Augusto B. Leguía, dejando un saldo de más de 2000 aymaras fusilados. El monumento fue levantado en el cementerio local, en terrenos cedidos por la Sociedad de Beneficencia Pública, con apoyo financiero del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas y Originarios del Tawantinsuyo, tras una prolongada gestión del poeta Fernando Chuquipiunta Machaca.
Las urnas contienen montículos de tierra en representación simbólica de figuras como Evaristo Corimayhua Carcasi, Carlos Condorena Yujra, Mariano Pacco Mamani, Rita Puma y otros héroes civiles. Condorena fue presidente de la república aymara tahuantinsuyana, mientras que Rita Puma, de 24 años, fue una destacada maestra y lideresa. Mariano Luque fundó la primera escuela nocturna rural de Aña Aña-Huancho, y Mariano Pacco mostró en Lima las cicatrices de la represión sin lograr ser silenciado.
Fernando Chuquipiunta, impulsor del homenaje, destacó que esta cripta es parte del esfuerzo por conmemorar el centenario del martirio y fortalecer la memoria histórica.
“Nuestro anhelo es que las nuevas generaciones tengan una adecuada visión del pasado, para refundar el Perú esencial”, afirmó.